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El blog del Santi

¡¡¡Ikemifune!!!

¡¡¡Ikemifune!!!

23 de noviembre de 2007

 

Habían andado por ahí sin apenas dejarse oír mutuamente un charlar. Hacían oídos tuertos incluso entre militares, puestos organizados… Pero estaban ridículamente olvidando todo eso que últimamente intentaba entretenerlos, rezagarlos, obstruirlo. Merodearon alrededor, siempre con adecuada discreción. Actuaron discretamente, iba acabándose realmente ese increíble no avanzar, internándose, reptiles ellos, negando, esperando.

 

 

Y así, o de una manera mucho más sencilla, no me acuerdo ya, llegamos Llojans y yo hasta la plaza de la Estrella, donde habíamos quedado con Ikemifune, tras leer siguiente mail:

 

I hope u get this... i have had the worst time last night santi... U crazy spanish... what were u thinking?
 
Im in down town, i had to spend almost all of my money last night looking for u and after looking for a place to sleep. The cheapest i found was $40
 
How will i find u?
 
Im sure u have now left the hotel.... im gonna kill u when i find u santi... i sware to god!
 
Try and call me
 
I have my london number, its 00447940578819
 
If u can, call me so i can try and meet u guys.
 
Yalla, yalla, yalla!!!

 

Fue todo más fácil teniendo su nº de teléfono.

Lo primero fue acompañar al Llojans, que quería tener fotos de la Gran Mezquita de día. Otra vez a gandulear en medio del campamento de HizbDe día se parecía a un festival de día. Poca gente fuera de las tiendas, y los que lo estaban, por ahí tirados costreando, con cara de resacosos. Aunque no creo que tuvieran mucha priva los de Hizbulá. Cuando terminó con las fotos, se rindió a la evidencia de que él también estaba muerto de hambre. Marchamos un rato cual pollos sin cabeza, con Ikem queriendo pillar un service, Llojans un taxi y yo andar. Creo que fue ahí cuando empezó a odiarme.

Fue un largo periplo de hora y media bajo la lluvia, buscando una zona de restaurantes baratos, o cualquier equivalente. Fui caminando dirección a la Universidad Americana, donde recordaba haber visto Chawarmas y otros establecimientos de comida barata, evadiendo el tema del taxi cuando surgía, pues cada vez estábamos más cerca. Y cada vez Llojans me odiaba más. Cuando al fin dimos con un chawarma, no había donde sentarse, por lo que acabamos comiendo en puto burger. Manda huevos, irse a Beirut para comer en un puto Burger, cuando llevo 5 años sin comer en uno en Madrid. Ahí se produjo el primer choque que identifiqué, pues al ser toda nuestra conversación en inglés, puede que no me enterase de muchas otras cosas.

Estábamos frente a la máquina que da Coca Colas y Fantas ilimitadas. Llojans me comentó que en Alemania también lo había en algunos sitios, no era cosa sólo de América. Yo le dije que en España no ponían de eso porque lo usaríamos para llenar botellas vacías e irnos de botellón con coti gratis, a lo que Llojans respondió “You spanish are bastards”, lo cual es algo muy fuerte. Iba a responderle “¿Qué tu abuela le comía que a Hitler?”, y después, si se terciaba, calzarle un par de hostias. Que con España y los españoles sólo nos metemos los españoles. Que nosotros no hagamos otra cosa durante el día no significa que ellos puedan hacerlo, que se metan con su país y sus compatriotas, que para eso los tienen.

Pese a todo, tuvimos la fiesta en paz, en parte porque soy un chico pacífico, en parte porque no sabía decir lo de su abuela en inglés, o al menos no hacer que sonase igual.

 

Con el estómago lleno la tensión descendió, y nos fuimos al hotel del día anterior, esta vez a pillar una habitación para tres. Era igual que la habitación para dos, sólo que un poco más grande y con tres camas.

Tras tragarnos la mitad de “El ataque de los clones” con subtítulos en árabe que estaban poniendo en algún canal por cable, Llojans se fue a giñar, no sin antes avisarnos que tras giñar se iría al ciber un rato. Según cerró la puerta del baño, Ikem y yo corrimos hasta la puerta, le dijimos que ibamos a por fitis y janfa, y que quedábamos en el hotel más tarde, cuando estimásemos que ya habría vuelto del ciber.

 

¿QUÉ INCREÍBLES AVENTURAS VIVIRÁN NUESTROS AMIGOS EN LA NOCHE BEIRUTEÑA? ¿SE REENCONTRARÁN CON LLOJANS? DE HECHO…¿VOLVERÁN AL HOTEL?

 

 

CURIOSIDADES CULTURALES

A los cristianos árabes no les gusta el cerdo. Están tan acostumbrados a no tenerlo nunca a mano, y a oír cosas tan horribles acerca de sus efectos para la salud, que ya no saben apreciar un buen chorizo, o incluso rechazarían una loncha de serrano. Y eso que han abrazado la religión verdadera, la de priva y janfa lo que quieras –también conocida como cristianismo-.

 

FRASECILLA DEL DÍA

 “Si cae un arbol en el bosque y no hay nadie que lo oiga, cae hacia arriba o

hacia abajo; y su corolario, si un hombre sordo se cae en el bosque, ¿hace o no hace ruido?”

 

Parece una gilipollez. Y lo es. Pero no más grande que el original, que es del tal Osho ese creo. ¿No tenía cosas más importantes que preguntarse?

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